Bill Clinton, el ex presidente de los EE.UU. definió en 1998 la limpieza verde como “el uso de aquellos productos y servicios que tienen un impacto menor o reducido en la salud humana y en el ambiente, en comparación con productos o servicios competidores que sirven para el mismo propósito”.
También se puede afirmar que es una forma diferente de pensar acerca de lo que se pone sobre los muebles y materiales, lo que se respira y lo que se toca. Algunos términos relacionados con este tema son mencionados en un informe de la especialista Lourdes Sousa Combe.
La experta señala que la sustentabilidad es la capacidad que tiene una sociedad de basar su desarrollo en el uso más adecuado de los recursos naturales para satisfacer sus necesidades, sin sacrificar o comprometer el futuro de las siguientes generaciones.
También recuerda que el reciclaje es el proceso mediante el cual se recuperan los principales materiales de los desechos de la actividad humana, para ser transformados y usados en otros procesos. El reciclaje incluye dentro de su estrategia para el manejo de residuos a las tres “R”: Reducir la cantidad de desechos, evitando producir o adquirir materiales desechables o innecesarios; Reutilizar los materiales, fabricando y adquiriendo artículos durables para utilizarlos varias veces, no siempre con la misma finalidad, sino pudiendo cambiar su uso y Reciclar los desperdicios, como el vidrio, los metales, el papel o cartón y algunos plásticos.
También advierte que es necesario entender la diferencia entre verde y sustentable. Verde es el producto o servicio que reduce muchos de los impactos dañinos que los edificios tienen en nuestro ambiente y salud. Sustentable es cuando se reduce el impacto ambiental de la fabricación y uso de un producto.
Una definición sencilla del concepto de limpieza verde se aplica en todos los temas relacionados con la limpieza y es: Nuevas formas para limpiar rápida y fácilmente, ya la vez ahorrar tiempo y dinero por medio del menor uso de productos químicos; mayor uso de ingredientes naturales; aprovechamiento de nuevas tecnologías y ahorro de agua y energía.
Para poder aplicar la limpieza verde es necesario romper con algunos aspectos. Por ejemplo, que los productos verdes no son tan efectivos como los tradicionales y que tienen un mayor costo; que entre más productos y agua se utilicen en la limpieza se tendrán mejores resultados o que sólo cuando hay espuma se está limpiando bien.
Lourdes Sousa Combe destaca que existe aún una resistencia al cambio, la cual se presenta debido a varios aspectos como el temor a lo desconocido, el pensar que se va a tener que trabajar más, así como el miedo a que estos cambios impliquen la reducción de la fuerza laboral en la empresa.
Es el objetivo de la limpieza en general. Por limpieza se entiende el conjunto de prácticas que suprimen la suciedad y al mismo tiempo conservan las propiedades de los materiales.
La limpieza verde no implica realizar actividades aisladas, sino que requiere de un programa completo. Por lo que se obtiene una reducción de impactos negativos en la salud de las personas que se encuentran en el lugar, así como del personal de limpieza; reducción de impactos negativos en el medio ambiente; control de costos e incremento de eficiencia en los procesos.
El concepto de limpieza verde apenas empieza su largo camino, según Sousa Combe. Un camino que no será fácil, pero que a la larga tendrá verdaderos beneficios para todos. También hay que considerar que la limpieza verde es dinámica y se encuentra en constante evolución, y aprovecha las nuevas tecnologías. Es necesario entender su impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas, lo cual será una motivación para facilitar su implementación. Es importante seguir aprendiendo sobre el tema para tomar decisiones fundamentadas y acertadas al respecto de la limpieza, llevándola a cabo de una manera más eficiente, además de cambiar la forma de pensar sobre las actividades del aseo de forma tradicional.
Fuente: Expoclean