Las puertas suelen ser las gran olvidadas a la hora de la limpieza. Podemos mantener muy limpia todas las zonas de la oficina, barrer y fregar varias veces a la semana, mantener las mesas sin polvo, pero… ¿Cuántas veces solemos acordarnos de limpiar las puertas? Por ello, hoy vamos a hablar sobre cómo limpiar puertas de madera.
Ya sea de madera, plástico o metal, sin una limpieza profunda todas tienen riesgos de transmitir patógenos que son el principal motivo de contagio de enfermedades. Así que, es importante mantener las puertas bien limpias en profundidad para evitar posibles contagios.
Normalmente, solemos limpiar las puertas de madera con agua, pero hay que tener cuidado porque pueden estropearse. Si el agua se infiltra resultará muy difícil de remover, llegando a debilitarlas e incluso a crear moho.
Para las puertas de maderas lacadas o barnizadas tendremos que utilizar simplemente un trapo húmedo, ya que si recurrimos a cualquier otro limpiador como amoníaco o solventes químicos, porque dañaremos la puerta.
Para las manillas podemos utilizar un trapo con jabón, teniendo cuidado de no dar a la madera. Este elemento es el que más tocamos, puesto que es necesario para abrir y cerrar, y todas las bacterias se quedan en él. También hay que prestar atención a los reversos de las puertas y a los marcos.
No obstante, dejar la limpieza de zonas delicadas en manos de especialistas de limpieza como Servilimpsa te ahorrará posibles quebraderos de cabeza. No te arrepentirás, contacta con nosotros y deja que nuestro equipo se encargue de la limpieza de las puertas de madera de tu oficina o empresa.