Para conseguir una limpieza integral y duradera de un material tan presente en diferentes instalaciones y superficies como es el aluminio, es importante aplicar los productos y técnicas adecuadas para una limpieza correcta, así como para su mantenimiento.
Cómo limpiar el aluminio correctamente
Lo más importante a la hora de limpiar el aluminio es mantener su brillo. Así, evitaremos su deterioro y el material se mantendrá en buen estado. Pero no todo es tan sencillo, ya que la limpieza del aluminio requiere de mucho cuidado.
Por ello, hoy te vamos a dar unos trucos muy eficaces para conseguir una limpieza impecable y duradera:
- El primer paso es retirar el polvo del aluminio con un paño de microfibra o esponja, con movimientos suaves y uniformes. También puedes utilizar el aspirador para evitar frotamientos o raspaduras.
- Comienza humedeciendo la esponja o paño en agua con jabón y frotando la superficie de aluminio. Es una buena forma de quitar las pequeñas manchas.
- Escoge productos de limpieza específicos para el aluminio. No utilices productos abrasivos, ya que pueden estropear el acabado y dejar rasguños.
- Para manchas muy resistentes o de grasa, emplea una esponja humedecida en agua, vinagre y alcohol sanitario.
- Es importante que aclares muy bien la superficie de aluminio una vez termines con la limpieza. Deja secar para evitar que se genere moho y ventila adecuadamente.
Esperamos que estos 5 consejos te ayuden a la hora de limpiar el aluminio. Si necesitas una limpieza integral de tus instalaciones, locales u hospitales, no dudes en contactar con nosotros y te ayudaremos a alcanzar una limpieza óptima a través de nuestro servicio a medida de cada cliente.