Un buen mantenimiento y conservación de los jardines requieren de un cuidado y una atención especial. Por ello, es importante contar con una buena distribución de riego a través del suelo que permita conservarlos en buen estado.
Por este motivo, es necesario conocer los diferentes sistemas de riego existentes, con la finalidad de evaluar cuál es el que mejor se adapta a las condiciones de nuestro jardín. A continuación, veremos cuáles sistemas de riego son los que más se usan en jardinería:
- Sistema de riego por difusión: riega en forma de abanico, es decir, rocían de manera estática sin realizar movimientos giratorios como los aspersores. Pueden alcanzar entre los dos y cinco metros de distancia según la boquilla que tengan. Suelen utilizarse para zonas estrechas del jardín.
- Sistema de riego por aspersión: suministran agua sobre la totalidad de la superficie del jardín. Es muy adecuado para las zonas de gran amplitud gracias a su alcance de hasta seis metros dependiendo de la presión y la boquilla. Es el sistema de riego más utilizado en jardinería.
- Sistema de riego por goteo: este sistema ofrece grandes ventajas, entre ellas el ahorro de agua y su gran eficiencia a largo plazo. Consiste en la distribución de agua en pequeñas cantidades a través de los tubos localizados cerca de las raíces de las plantas. Es muy habitual en el riego de plantas y flores típicas de la huerta.
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